23 de octubre de 2008

10 + 7

Empecé mis diecisiete en una ronda con amigos en un boliche bastante cutre en Bariloche, justo cuando a las doce puntuales comenzó a sonar: Another one bites the dust.
Ojalá sea un presagio de un buen año. Deseo puntualmente seguir bastante así, no cambiar mucho, que se aleje un poco esta inmadurez adolescente dando lugar a decisiones concretas, productivas. Que las contradicciones no se apoderen tanto de mi mente, estar más definida y no arrepentirme. Ser un poco menos autocrítica, quererme un poco más y querer más a los otros. Tolerancia cien, intolerancia cero. Unirme con los de siempre, alejarme de los alejados. No inventarme historias, tener los pies un poco más en la tierra y no volar tanto, imaginación algo atada. Sobre todo, hacer honor al carpe diem y disfrutar cada momento que a la la larga (y a la corta) se va, y es único, efímero y que construye un tiempo más largo que denominamos vida.

3 comentarios:

Florfloyd dijo...

no dudo que asi sera... la musica que escuchas definitivamente te va a trascender mas alla de vos,
un saludo

Damian! dijo...

Me encanto.
el momento de viveza y alegria, de felicidad y euforia, pero de reflexion y decision es ahora, cuando todo parece tan redondo, tan hermoso...
Suerte, miles de suertes!
y que elijas siempre bien!

Anónimo dijo...

Que buena forma de arrancar los 17!