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Sí, mis cinco días preferidos del año para ver cómo la televisión, la propaganda y todo centro comercial se llena de abetos de plástico, rojo, verde y dorado y un gordinflón con cara simpática y barba blanca, casi albino. Ni hablar de la programación: todos los canales pasando películas sobre el espíritu navideño. Sólo hay una que vale la pena, al decir verdad.
Y navidad significa distintas cosas. Para mí, una excusa más para reunirme a lo grande con mi familia, comer, festejar y también ver a mi hermano ilusionado, tratando de descubrir dónde está papá noel.
Navidad también significa la finalización de un año más. hoy, hablando con mi viejo, le confesé que no me molestaría morirme hoy o mañana, de manera repentina. hasta que me di cuenta que no era del todo cierto. aún hasta un año tan soso como fue el 2009 tuvo sus buenos momentos. igual espero más del 2010. pero porque todos siempre queremos más. aunque estemos conformes. es parte del ser humano me parece, pensar que todo puede ser aún mejor. por ahora sé que el 2010 va a ser para mí casi revolucionario: empezar la facultad de verdad. me aguardan latín, griego y otras tantas bellezas.
el 2009 fue un año de desintoxicación, así que el 2010 a lo mejor me sorprende haciéndome volver a los viejos vicios.
el año del bicentenario tiene que ser genial