20 de septiembre de 2009

moonlight shadow

me daba miedo terminar el libro en el colectivo porque sabía que iba a llorar, pero me animé y lloré ahí, enfrente de los pasajeros del ciento once un viernes a las doce de la noche.

5 comentarios:

Bárbara dijo...

Yo decía que ni en pedo me ponía a llorar en el colectivo porque "no daba", hasta que un día no aguanté y puff (y eso que no estaba leyendo ningún libro). Lo peor es cuando estás en los asientos esos enfrentados, y el de enfrente no te para de mirar mientras tus ojos se ponen cada vez más rojos.
Nada que ver lo que voy a decirte ahora, pero desde que leo tu blog leí varias veces referencias hacia Casablanca, supongo que es algo así como tu película preferida. Veo también que sabés bastante de cine, y al igual que con los libros, siempre alquilo películas que me recomiendan. Pero mi dvd amigo (jaja) no la tiene a ésta. No sabés de alguna página donde la pueda bajar?.

pipi dijo...

lo mismo me pasó hace varios años cuando estaba terminando El lector. Lloré en la sala de espera de la depiladora. Fue un poco incómodo la verdad.

Anónimo dijo...

yo si leo en un bondi, me mareo.
también en un auto.
con el tren y el subte todo más que bien eh.
que lindo viajar en bondi de noche con el vientito frio en la cara, que lindo.

Anónimo dijo...

Yo lloré con hipos y sobresaltos cuando lei por primera vez la carta de la Maga a Rocamadour. La lei un jueves volviendo a casa en el 141. Nunca me miraron tanto en un transporte publico. Ahora leo la carta de la Maga, pero a puerta cerrada de noche cuando ya nadie me va a ver hasta el dia siguiente.

c. dijo...

Been there, done that. Y puedo decirte que es cuestión de costumbre jaja. Un beso lol :)

PS. Tenemos que arreglar para el final de Tratame bien!