... colarme en el tren. Empezó hace un par de semanas. El tren se estaba yendo y yo carecía de boleto. Procedí a subirme, de la forma más natural que pude. Ahora no puedo abandonar este hábito. Todos tenemos ese algo que irrumpe en nuestra rutina, y la cambia totalmente. Supongo que aparece para agregarle un poco de emoción al día al día. No sé, ya me pondré a pensar sobre eso.
i like boys with strong convictions.
4 comentarios:
jajajaja!!
Hace muuucho q no viajo seguido en treen. Me acuerdo cuando era chiquita y vivía cerca de la estación de Olivos, y me gustaba pararme en el puente q está por arriba del tren q es de un material como si fuera acero o hierro, whatever , enrejadito, y se ve... Era super emocionante, me encantaba quedarme ahí parada y ver q el tren iba a llegar a mi y sentir después con los ojos cerrados que estaba pasando por debajo, y el viento, y el ruido típico del tren!! Lo extraño =( snif snif.
Bueno, es lindo agregarle algo de emoción al día. A ver q se me ocurre a mi.
Te dejo Lola, beso grande! y abrazo desde acá. Adiós.
que bella forma de tomar algo tan simple como colarse en el tren, es cierto lo que decis, es una de esas cosas que cambian un poco el dia a dia, lo hacen... emocionante, muy buena entrada mas alla de la simplesa. saludos!
el fino arte de colarse en el tren.
JAJAJAJA
dejate de joder lola XD
abrazo
tu amigo el liberto
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